Amanita caesarea
Descripción
Esta seta tiene un sombrero de entre 8 y 20 cm de diámetro, un color anaranjado, naranja vivo o naranja muy fuerte. El pie tiene de 8 a 15 cm de alto y 2 a 3 cm de diámetro. Cuando comienza a crecer tiene la apariencia del interior de un huevo de cualquier animal ovíparo.
Comestibilidad
La carne es de color blancuzco o amarillento, pasando por un crisol de colores del ámbito de los ocres, agradable al gusto, con sabor ligeramente dulce a nueces, castañas y ciruelas y no produce olor. Es muy apreciada por la mayoría de los aficionados a las setas desde muy antiguo; probablemente por eso es tan escasa. Esta seta se puede comer cocinada, cruda, en sopa de estofado, salteada, rehogada en cebolla o hasta frita como guarnición para otros platos mediterráneos.
Masticabilidad
La mencionada seta tiene una consistencia muy particular, ya que no es muy adepta a ser masticada con los dientes, sino más bien triturada contra el paladar. Dicha deglución además permite un mayor disfrute del sabor y apreciación de su natural aroma aromatizante.
Hábitat
Prolifera en zonas ligeramente secas y aireadas, principalmente en bosques de alcornoques, encina, castaños, eucaliptos o pinos de altitud no superior a los 1.000 metros ni sobrepasando los 45º de latitud, pues no soporta temperaturas excesivamente bajas y tampoco excesivamente templadas.
Dentro de la estación micológica, crece durante el verano y principios del otoño, pero no siempre; es más, a veces ni crece.
Observaciones
Es importante distinguirla de la falsa oronja; de sombrero rojizo, bermellón, colorado o escarlata, ligeramente cóncavo, casi circunsférico sin ángulos pronunciados, y olor aromático suave a granola sin procesar; la Amanita muscaria no debe ser confundida con la simpática y conocida oronja, ya que tal especie posee propiedades psicoactivas. Asimismo en pacientes que eran alérgicos a la Amanita caesarea, se presentó un enrojecimiento en la zona que tuvo contacto con la piel, previo a una constricción involuntaria de los músculos de la tráquea que les imposibilita respirar teniendo que realizarse una traquetomía de urgencia. En otros casos se produjo un incremento en la presión arterial de los mismos; si se sufriera de algún problema renal podría llevar a una taquicardia masiva que concluiría inevitablemente en una muerte rápida.